miércoles, 19 de diciembre de 2012

L

Ayer soñé
que no necesitaba soñarte.
Estabas aquí.
A mi lado.
Mirándome.
Sonriendo.
Respirando.
Desperté
y fui feliz
en la frontera
entre la realidad
y el sueño.
Pero no estás.
Hace mucho
que no estás.
No está
tu mirada dulce,
tu sonrisa leve,
tu aliento...
tu beso
en mi mejilla.
No estás, madre,
pero estás.

Santi Malasombra

lunes, 10 de diciembre de 2012

XLIX

Mis temblorosas manos
dibujan tu cuerpo.
Con colores del mar
que no están descritos.
Tonos de azul
que palidecen
el dulce rocio
que cae sobre tu piel.
Acaricio el lienzo
y me dejo llevar.
La inspiración soñada
guiará mis trazos
sobre tu piel
de salada y blanca arena.
Tus vestidos
plasmaré
con la desnudez
de las más bellas rosas.
¡Insensato de mi!
Jamás podré reflejar
la calidez de tus ojos,
tu ardiente mirada,
el paraíso de tu cuerpo.
Sólo en sueños
puedo concebir
tu belleza.
¡Quiero soñarte
y no despertar!
Todavía no,
aún no.
Necesito el eterno sueño
para alejar
la pesadilla
de la ausencia
de tus besos.
Soñar y soñar..
Sólo soñar
y no despertar.
 
Santi Malasombra

domingo, 9 de diciembre de 2012

XLVIII

Me gusta tu constitución.
Aprobada por mayoría
de furtivas caricias.
Articulada por las curvas
de tus morbosas disposiciones.
Uno a uno los artículos
mis manos repasaron.
El fiscal de tus labios
me denunció al Tribunal
por no cumplir con los besos.
Culpable me declaro
y acato la sentencia:
habrá más besos,
sin enmiendas ni recursos.
Más besos.
Más.

Santi Malasombra