viernes, 22 de marzo de 2013

LVII

Acudo a la cita con la esperanza
de hallarte en el lugar acordado.
Las oscuras y vacías calles de la noche
son el punto de encuentro.
Mas no te veo.
Mis ojos, ya acostumbrados
a la cruel oscuridad,
te buscan sin descanso.
Como un perro abandonado
sigo el rastro imposible
de tu aroma de mujer.
Mi sustento, mi dueña,
mi vida, mi amor.
Viejas farolas de viejo metal
iluminan la niebla que
acompaña mi camino.
La promesa de tus caricias
me da fuerza, aliento y vida.
¿Dónde estás?
¿Dónde te escondes?
Necesito abrazarte como el mar
al rocoso acantilado.
Besarte como el sol
a la mañana que nace.
Acariciarte como la lluvia
a la tarde de otoño.
Tenerte como el rayo
a la tormentosa noche.
Desesperado y triste
vago en silencio.
Silencio que rompe
el trueno de tu aullido.
Mis ojos renacen,
mi corazón late.
Mi cuerpo reacciona
iniciando una carrera
hacia la voz que me llama.
La meta es mi religión.
La meta es mi todo.
La meta eres tu.

Santi Malasombra

miércoles, 20 de marzo de 2013

LVI

Carta seleccionada y leída en el programa de Ayanta Barilli, Es Amor en Esradio.

Querido amigo:

Hoy te escribo para decirte que te admiro mucho. Eres la persona más transparente que conozco. Jamás escondes lo que piensas y sobre todo amas a tu esposa e hijos por encima de todo. En... diversas ocasiones has ofrecido tu vida y corrido graves peligros para que ellos no sufrieran. Sí, es cierto, hay tensiones con tu hijo mayor y sueles estrangularlo a menudo, pero todos sabemos que es algo cariñoso y que no llegarás nunca hasta el final. Un día tu hija me dijo que la acompañabas a lugares que tú odias para que ella disfrute de sus necesidades culturales. Te veo acompañándola a un teatro mientras unas bailarinas danzan o unos músicos interpretan música que no entiendes ni te apetece entenderla.

Lo haces por amor y eso te dignifica. Tu hija pequeña, que todavía no habla y apenas camina, es capaz de empuñar un rifle para salvarte de unos mafiosos que un día intentaron liquidarte y lo hizo por amor a ti. Amor que sólo unos pocos elegidos como tú pueden conseguir.

No lo sabes amigo, pero aunque nunca has escuchado a tu hija pequeña hablar, un día dijo algo después de que le dieras un beso de buenas noches y salieses de su cuarto. Su palabra fue: "papi". No la escuchaste, ni tu familia, ni tus vecinos, pero los que te seguimos, sí.

Es imposible no quererte tal y como eres. Has estado varias veces en la cárcel, has sido mafioso, contrabandista, estafador, ladrón, borracho, jugador, saboteador, polígamo, usurpador de identidad, entrenador de bailes de mal gusto para deportistas, traidor, chivato, pero por encima de todo amas a tu familia. Espero todas las tardes con verdadera ansiedad esas reuniones que tenemos en el bar. Allí escucho con devoción todos tus consejos hasta que el dueño nos echa amenazándonos con una escopeta.

Siempre llevaré en mi corazón aquel día que te pedí que fueras mi consejero espiritual y aceptaste después de unas cuantas cervezas y de gritar: ¡MOSKIS!

Consejero, amigo y hermano Homer. Un abrazo.


Audio con voz de Ayanta Barilli.



viernes, 8 de marzo de 2013

LV

El viento me regala la voz
que reclama compañía.
Hasta el fondo del erial
que domina mi alma
cavaré sin tregua.
Hasta el último aliento
de vida que un día salvaste
ofreceré en un altar.
Yo maldigo a los dioses
que tu soledad permiten.
¿No conocen tus labios
rojos de rojas rosas?
¿Tu cuerpo bendecido
con morbosa piel
dulce como el almíbar
y delicada como
la hierba rociada
de la mañana?
Levántate, poderosa loba.
Alza desafiante tus ojos.
Aúlla a la rosa de los vientos
y que Venus llore de envidia.
 
Santi Malasombra

miércoles, 6 de marzo de 2013

LIV

Noche de almas errantes
que gritan mi nombre.
Reclaman el pago
por servicios prestados.
Acompañantes interesadas
que fingen fidelidad.

Almas sin rostro ni nombre.
Almas que susurraban
palabras imposibles.
Almas bellas y tristes.
Almas sonrientes y crueles.
Malditas almas ausentes
que secan el agua
que regala vida
a mis folios en blanco.
Mi guante os lanzo
con ganas de duelo.
Duelo a muerte
al amanecer de
las letras, mis letras.
Desesperado y furioso
espero respuesta.
Aceptad mi reto.
Aceptad la sangre
que ofrezco derramar.
Todo o nada.
Morir o escribir.
Que los dioses
me amparen
Alea Jacta est.

Santi Malasombra