lunes, 22 de abril de 2013

LXI

El silencio de la noche no es tal.
Gritos desesperados
que nadie escucha.
Lágrimas del insomne
que nadie ve.
Saetas que la sangre derrama
en la oscura soledad y nadie cura.
Minutos que horas parecen
en el noctámbulo reloj.
No amanece, no amanece.
La luna da una tregua,
pero no es suficiente.
Madrugada asesina de almas
que susurran y suplican
la claridad del nuevo día.
No amanece, no amanece.
Cobardes y valientes.
Traidores y héroes
en la oscuridad
igualan fuerzas.
Unidos por el destino
caminan juntos
hasta el amanecer.
Ya amanece.
¡Por fin amanece!

Santi Malasombra

domingo, 14 de abril de 2013

LX

Mi primer beso,
el último primer beso.
Mis jóvenes labios
nacieron sedientos
del agua de tu boca.
Habrá mas días,
pero no como aquel.
Recuerdos de inocencia
y pícaras miradas.
Bella torpeza
y juvenil aroma
que no volverá.
Ojos grises,
labios finos
y larga melena
del color del trigo seco.
Alientos que chocan
a la velocidad
del desbocado corazón.
Sabor salado de mar.
Temblor en tus manos
y en las mías.
Acariciados por la brisa
nos dejamos llevar
hasta el dulce destino
que jamás llegará.
Cuando llegue mi hora
quiero morir
sintiendo aquello
que el primer beso
me hizo vivir.

Santi Malasombra


martes, 9 de abril de 2013

LIX

¿Dónde estamos ahora?
Yo, en la habitación
de tus lejanos besos
que hay en el castillo
de tus ojos grises.
Tú en los delirios
de un desesperado loco
que sueña despierto.

¿Dónde estamos ahora?
Yo, naufragando
entre las olas
de tu pelo de seda.
Tú, en las lágrimas
que llueven de mis ojos
al recordar tu ausencia.

¿Dónde estamos ahora?
Yo, perdido en el viento
de tu poderosa y dulce voz
que aplaca a la tempestad
condenándola al silencio.
Tú, al final del camino
que nunca alcanzaré.

¿Dónde estamos ahora?
¿Dónde estás tú?
¿Dónde?

Santi Malasombra.

lunes, 8 de abril de 2013

LVIII

Noche de domingo recién nacida
en el otoño temprano de un pub de la costa.
Apenas quedan turistas y se puede respirar.
Buena música y mejor compañía.
Amigos que charlan de asuntos mundanos
entre risas, café y partida de dardos.
Disimuladas miradas a un grupo de chicas.
Ellas son cuatro, nosotros tres.
No importa, no habrá acercamientos.
El reloj avanza y mis amigos lo saben.
Mañana es lunes y deben madrugar.
¡Lá última y nos vamos!
Yo no tengo prisa.
Mi lunes comienza por la tarde.
Pago yo, que perdí la partida
y decido quedarme un rato.
Sentado en la barra junto
a la máquina de dardos.
Os veo venir enre risas.
¡Ahora jugamos nosotras!
Dice una de ellas.
¡Todo vuestro! Añado yo.
Te sientas a mi lado
mientras esperas tu turno
para lanzar el dardo.
Pero ya lo has hecho,
tal vez sin querer.
Tus ojos negros hicieron diana
en mis verdes y cansados ojos.
Sonrío, me presento y tu nombre pregunto.
María José, dices, mientras
te levantas y cumples con el juego.
Me presentas a tus amigas,
pero ya no recuerdo sus nombres.
Comenzamos a hablar y
el cortejo se inicia.
No eres de aquí, eres del norte.
Te marchas en una semana
y yo me quedaré.
Te reclaman para lanzar
y pasas de hacerlo con un gesto
inocente para ellas y revelador para mi.
Te gusto, lo se, y sabes que me gustas.
Pasa media hora y tus amigas se despiden.
No hubo palabras, tal vez alguna señal.
Se me escapó, pero tu te quedas.
Seguimos hablando acompañados por la música.
Suena Janis Joplin y se iluminan tus ojos.
¡Hace mucho que no escucho este tema!
¿Bailamos? Pregunto sabiendo la respuesta.
Tus brazos en mi cuello
y en tu cintura mis manos.
Llegó un beso y luego otro.
Yo no soy tan fácil
ni suelo hacer esto.
Dices como disculpándote.
Eso espero, te respondo.
¿De verdad te marchas en una semana?
Sí, además tengo novio en mi tierra.
¡No le cuentes lo nuestro!
¡No lo haré! Respondes entre risas.
Acaba la canción, el baile,
los besos y el verano.
Tu apartamento está muy cerca.
Te marchas apresurada
y yo subo a mi coche.
Conduzco media hora
hasta llegar a casa.
Acompañado por un tema de Loquillo.

Siempre quise ir a L.A.
cruzar el mar en tu compañía....

Santi Malasombra