domingo, 16 de agosto de 2015

CI



Soledad vestida
de mentirosa sonrisa,
desesperación disfrazada
de gesto calmado,
libertad pintada
en rejas de acero.
Títere con hilos
de pelo rubio, lacio, débil.
Mirada triste
en rostro amable.
Sueños que no recuerdo,
pesadillas presentes,
dolor constante,
largas noches,
fríos días,
ojos de payaso
de trapo.
Maldiciones, 
suspiros,
lágrimas secas.
Ya no hay salida,
tiré la llave
al infierno
de tus grises ojos.
Allí nos veremos,
entre el fuego
y el vicio,
entre la sal
y la sangre.
Ya no puedes 
huir de mí.
Soy la herida
que creaste,
la muerte
de un alma
errante.

Santi Malasombra