martes, 24 de julio de 2012

XX

La noche calurosa y oscura esconde miradas furtivas de futuros amantes.
Ojos que se encuentran, asesinando la oscuridad de la madrugada. Miradas que inician la danza mágica de la conquista y la rendición.
Hola, necesito saber tu nombre. Sólo tu nombre. El resto ya lo se. Lo conocí cuando te miré a los ojos.
¿Intentas ligar conmigo?, me dices. No, te respondo, sólo quiero que sepas que vivirás eternamente en mis sueños. Ahora, he de irme.
Me pides que no me vaya, pero lo hago. Lo hago por ti. Ahora sabrás que siempre serás amada hasta el fin de los tiempos
Dime al menos tu nombre para que te recuerde.
No puedo, no tengo. Soy el que vela tu corazón de princesa en la penumbra del sueño.

Despiertas en tu cama. El sueño se disipa lentamente. Sólo recuerdas que alguien se enamoró de ti y sonríes. Mi misión ha terminado.

Santi Malasombra

No hay comentarios:

Publicar un comentario